Siempre me han gustado los videojuegos y desde muy joven he podido disfrutar de diferentes consolas iniciando por la antigua 2600 y donde solamente teníamos Bomberman y Tenis, pasó mucho tiempo hasta que llegaron consolas aún más adictivas y a uno de mis amigos le regalaron el primer Nintendo, era imposible no ir constantemente a su casa con otros amigos a jugar Mario Bros, futbol y carros hasta que me dieron un Super NES y definitivamente cambió mi adolescencia.
Mortal Kombat II fue una de mis primeras adicciones seguido de MK III y el juego Killer Instinkt, podía pasar horas practicando mis combos para aplicarlos contra mis amigos y no podía faltar el momento de las Fatalities para terminar de humillarlos, nos reuníamos en diferentes casas a jugar y a crear desafíos para saber quien era el más malo del juego, ya sabemos que desde el segundo lugar para atrás todos eran los más malos, no siempre era yo el ganador.
Muchísimos años después de tantos juegos y consolas adquiridas, compré recientemente la Nintendo Switch pero fueron pocos meses de diversión, no sentía que era mi consola definitiva aunque amaba su portabilidad, a finales del 2020, exactamente el 12 de Diciembre compré una PlayStation 4 para seguir con mi afición por call of Duty Warzone que ya me tenía atraído en su versión móvil. El siguiente video es un relato con mi amigo Luis Carlos Villamil y cómo reaccionamos a mi adicción a este juego que me obligó a desprenderme de temas tan importantes como la lectura, escritura o la continuidad de este Blog, al cual le borré todas sus entradas creyendo ciegamente que no continuaría más con el.
Me encantaría saber que opinas al respecto y si has tenido algún problema con los videojuegos al igual que yo.
Edwin Guzmán
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